
El obispo de la Diócesis de Matagalpa y Administrador Apostólico de la Diócesis de Estelí, monseñor Rolando Álvarez, cumplió tres meses de estar bajo “casa por cárcel”, después que la Policía abriera una investigación en su contra por promover supuestamente desestabilización.
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La investigación alcanzó a varios sacerdotes que se encontraban junto a monseñor Álvarez dentro de la curia de Matagalpa, después que, haciendo uso de la fuerza, la Policía les impidiera salir durante 15 días, hasta que fueron trasladados a El Nuevo Chipote. Monseñor Rolando fue llevado a casa de sus padres, en Managua.
El padre Rafael Bermúdez, sacerdote nicaragüense exiliado, dijo a 100% NOTICIAS que la fiscalía aún no acusa a Monseñor Rolando Álvarez porque el obispo es la “moneda de mayor peso”, de los detenidos ilegalmente.
Hasta este momento, se desconoce el estado de salud del religioso, quien padece diabetes y problemas cardíacos.
Sobre las recientes declaraciones del Cardenal Leopoldo Brenes, a Rome Reports, en donde afirmó que la Iglesia mantiene el llamado al diálogo con el dictador Daniel Ortega, situación que ha sido criticada por la mayoría de los nicaragüenses, declaró que la Iglesia siempre mantendrá las puertas abiertas a una conversación.
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Ese es el espíritu de la Iglesia, tener un diálogo. No es el espíritu propio de la iglesia, sino que es del espíritu de Dios, tener un diálogo”, expresó Bermúdez.