Presumen que el agua generada por el invierno abonó a la caída del único Calvario en la Diócesis de Juigalpa
Por: Marvin Miranda
Cuando el reloj se acercaba a las 9 de la mañana de este lunes 24 de octubre, el colapso del campanario del Calvario de Acoyapa, sorprendió a los vecinos de esta joya histórica y los católicos de la Diócesis de Juigalpa, desde el primer momento expresaron su consternación.
El templo se ubica frente al antiguo centro de salud de Acoyapa y tras la caída, de inmediato se hizo presente el párroco de la sucursal del cielo, Aníbal Pérez Rodríguez, junto al obispo de la Diócesis de Juigalpa monseñor Marcial Humberto Guzmán Saballos, los que, acompañados de algunos fieles comenzaron a despejar el área.
Cerca de las 9 de la mañana se desplomó
“Esta mañana (del lunes) se nos ha venido abajo la fachada del (Calvario), un templo representativo en nuestra ciudad de (Acoyapa) y era en realidad, el único Calvario con esta fachada y nos enteramos de su caída antes de las nueve de la mañana”, declaró el padre Aníbal Pérez Rodríguez, sacerdote de Acoyapa-Chontales.
Dijo el religioso, que el antiguo Calvario lo utilizaban también para las celebraciones de San Sebastián, patrono de la sucursal del cielo. “Ahora, vamos a iniciar a buscar el recurso para reconstruir nuestro Calvario”, afirmó Pérez Rodríguez.
Una obra heredada por nuestros ancestros
Por su parte, monseñor Marcial Humberto Guzmán Saballos, obispo de la Diócesis de Juigalpa, calificó el Calvario como una herencia dejada por nuestros ancestros y como católicos, están en la obligación de custodiar esa obra histórica de la mejor manera. “El Calvario ha sido una reliquia que hasta este lunes se mantenía en pie. Este Calvario que data de un poco más de (73) años, es un lugar donde podemos reflexionar, valorar y cuidar esta obra que fue edificada de adobe”, manifestó el jerarca católico.
La lluvia abonó a su caída
Presume el obispo de la Diócesis de Juigalpa, que el agua que ha generado el invierno abonó al desplome de la fachada del Calvario y no descarta, además, que puede ser consecuencia del huracán Julia que azotó el país el pasado domingo 9 de octubre.
Reveló, que ya consultaron a algunos arquitectos y la principal recomendación es proteger las paredes del agua, ubicando material impermeable en el área colapsada, de igual manera lo harán en el resto de la infraestructura que por el momento no presenta secuelas del derrumbe.
Aunque no hay una fecha exacta sobre la construcción del Calvario, conocimos que en 1,943 se instaló el piso que incluyó también, la primera restauración, mientras en 1,944 se le dio mantenimiento y es Acoyapa el único municipio de Chontales y Rio San Juan, que cuenta con un templo sacro.