
El huracán Julia azotó con fuerza de categoría uno al territorio nicaragüense, pero la incidencia de las lluvias provocadas por el evento afectaron a toda Centroamérica. A su paso, Julia destruyó casas, afectó carreteras, inundó varias comunidades urbanas y rurales y también incidió en la crecida de ríos y quebradas.
Este domingo nueve de octubre, mientras el huracán salía hacia el pacífico, los ministerios de educación de Nicaragua y Costa Rica anunciaban la suspensión de clases para el lunes diez de octubre. Las autoridades nacionales esperan que Julia continúe provocando lluvias en el territorio nacional.
—–Nicaragua decreta alerta roja después que Julia sale del país—–
Por medio de un decreto, Nicaragua pasó de alerta amarilla a alerta roja, justo cuando el huracán salía del territorio y en ese documento se advierte la necesidad de tomar medidas durante y después del evento. En esa comunicación emitida la tarde del domingo nueve de octubre, las autoridades hacen un primer recuento de las incidencias notables del huracán en la infraestructura de carreteras, viviendas, y las comunicaciones.
En atención a la declaratoria de alerta roja para todo el país y el mandato vinculante para las instituciones públicas, el ministerio de educación (MINED) publicó oficialmente que este lunes las clases se encuentran suspendidas, tanto en los centros públicos como en los privados. La comunicación alerta a la comunidad educativa para mantenerse a la expectativa por cualquier otra disposición.



Una medida semejante fue asumida la tarde de este domingo nueve de octubre por las autoridades educativas de Costa Rica. » Es necesario salvaguardar a la población estudiantil, a los docentes, padres de familia y al personal administrativo», informó Anna Katharina Müller Castro, encargada de la cartera de educación en Costa Rica, reza el documento.
