
La Conferencia Episcopal de Costa Rica confirmó que las Hermanas de la Caridad de Santa Teresa de Calcuta, expulsadas de Nicaragua por el gobierno de Daniel Ortega, fueron recibidas por la Diócesis de Tilarán Liberia, jurisdicción de la que es titular, Monseñor Manuel Eugenio Salazar.
“Bienvenidas a nuestra Diócesis Tilarán- Liberia”, se lee en el Facebook de la Conferencia Episcopal de Costa Rica, al tiempo que añaden: “Las recibimos con todo el amor que se merecen por su servicio y su entrega a Dios y a la Iglesia”.
En total fueron acogidas 18 religiosas en suelo costarricense, después de la expulsión. El gobierno considera que la congregación “no cumple con la personería jurídica” para seguir operando en el país, tras 40 años de servicio.
En una transmisión en vivo, vía Facebook @diocesisdetilaranliberia de la diócesis, una de las religiosas agradeció en nombre de sus compañeras a toda la Iglesia de Costa Rica, por “el amor con que nos han recibido”.
Se han sentido sorprendida por tantas muestras de afecto y solidaridad que han recibido y como decía su fundadora, Santa Teresa de Calcuta, “obras de amor son obras de paz”, por ende, “desde el momento en el que hemos pisado el suelo costarricense, eso es lo que hemos sentido en nuestro corazón: paz, paz”.
Noticias de interés: Oacnudh denuncia violaciones a la libertad religiosa en Nicaragua
La Asociación Misioneras de la Caridad fue creada el 16 de agosto de 1988 y su apertura se dio luego de una visita a Nicaragua de la Madre Teresa de Calcuta, en la que se reunió con Ortega, quien era también el presidente de entonces.
Las religiosas de la Orden Madre Teresa de Calcuta administraban el Hogar Inmaculado Corazón de María en la ciudad de Granada en el que albergaban a adolescentes abandonados o víctimas de abusos, a quienes les brindaban ayuda psicológica y educación integral.