
El fin de semana la Universidad Nacional Agraria sede Camoapa desarrolló una serie de actividades en honor a San Isidro Labrador y para conmemorar el día del profesional agropecuario y de los agricultores. La celebración concluyó el domingo con la misa, el tradicional tope y un desfile hípico.
Durante la semana las autoridades universitarias realizaron varios eventos como los juegos deportivos, el torneo de ajedrez, la feria gastronómica y un foro, fueron parte de ese programa. Esta celebración fue retomada luego de dos años suspendida por la pandemia de la Covid 19.
El director de la sede, ingeniero Luis Guillermo Hernández, expresó que en la comunidad educativa de esa universidad había un sentido de nostalgia porque no se había podido promover la festividad del agrónomo.
Quiero destacar la participación principalmente de los estudiantes que tenían muchas ganas de retomar nuestra celebración, me siento muy satisfecho”, recalcó el líder universitario.
Hernández mencionó que este año procuraron incluir actividades más académicas y dirigidas también al aspecto religioso.
Este año organizamos la misa en las instalaciones de la universidad para agradecerle a Dios que nos permitió la vida y a pedir la intercesión de San Isidro para que sea una excelente cosecha”, reiteró el académico.
El ingeniero agrónomo Luis Napoleón Sequeira, indicó que cada año participa en el tope de San Isidro, como una muestra de devoción y agradecimiento al santo por las buenas cosechas.
Hay que agradecer por todas aquellas personas que trabajan la tierra, ya que sin ellas no sería posible llevar los alimentos a los hogares, además que es una tradición de nuestro pueblo”, detalló el profesional del agro.
El padre Mario Talavera, párroco de la iglesia San Francisco de Asís, quien ofició la misa en las instalaciones de la UNA sede Camopa, felicitó a las autoridades universitarias por promover la devoción a San Isidro Labrador, ejemplo de trabajo arduo y entrega a Dios.
Los jóvenes deben tomar a San Isidro como su ejemplo, fue un hombre que trabajó mucho la tierra y le daba gracias a Dios constantemente por los frutos que le daba. Fue muy entregado a su labor, pero también una persona de profunda oración”, aseveró el sacerdote.
El domingo quince de mayo concluyeron las actividades del agrónomo a las ocho de la mañana se efectuó la misa, luego hubo presentaciones culturales, a las doce del medio día se compartió un almuerzo, a la una de la tarde salió el tope y concluyo} a eso de las tres de la tarde en las inmediaciones de la Parmalat.