
La crisis de la pesca en el Golfo de Fonseca es grave. “Venimos del lado de Nicaragua, aquí no hay nada, en Honduras se está terminando el pescado, por eso nos tenemos que cruzar”, comentó un joven pescador, quien aún cubría su rostro y manos debido a que el sol quemaba sin clemencia.
Se bajó de la lancha, cargó la hielera hasta una champa a un costado de la playa y comenzó a pesar el poco pescado y camarón que sacó.
La crisis en el Golfo de Fonseca es grave, los recursos desde hace muchos años han sido consumidos ante la indiferencia de las autoridades de la Secretaría de Agricultura y Ganadería y de la Secretaría de Recursos Naturales y Ambiente de Honduras.
Un medio hondureño comprobó que los artesanos de la pesca tienen que arriesgar todos los días su vida, introduciéndose en aguas de El Salvador y Nicaragua, porque en el lado de Honduras ya se “comieron” lo que quedaba.
La pesca en el Golfo de Fonseca es una actividad económica fundamental para las comunidades costeras de El Salvador, Honduras y Nicaragua, los tres países que comparten este cuerpo de agua en el Océano Pacífico. Aquí hay un resumen sobre la pesca en esta región
Alberga una rica biodiversidad marina, incluidos manglares, estuarios y bancos de arena, lo que lo convierte en un hábitat ideal para muchas especies de peces y mariscos. La pesca es una de las principales fuentes de empleo y sustento para las comunidades costeras del golfo.
La explotación excesiva de los recursos pesqueros ha reducido las poblaciones de ciertas especies, afectando la sostenibilidad de la pesca. El uso de métodos de pesca no sostenibles, como redes de arrastre y pesca con dinamita, ha causado daños a los ecosistemas marinos.
Desafíos para un buen uso de los recursos hídricos en el Golfo de Fonseca
La contaminación por desechos industriales y agrícolas en los ríos que desembocan en el Golfo afecta la calidad del agua y la salud de los recursos marinos.
Lea más: Mandatarios dialogarán por el Golfo de Fonseca
La pesca en el Golfo de Fonseca es crucial para las economías locales y la subsistencia de muchas familias. Sin embargo, enfrenta importantes desafíos que requieren un manejo integrado y sostenible para asegurar la viabilidad a largo plazo de los recursos pesqueros y el bienestar de las comunidades costeras.
La cooperación entre los países que comparten el golfo, junto con el apoyo de organizaciones internacionales, es esencial para abordar estos desafíos de manera efectiva.