Monseñor Rolando Álvarez Lagos, obispo de la Diócesis de Matagalpa, durante su mensaje central de la misa del segundo domingo de Pascua, aprovechando la fiesta de la “Divina Misericordia” hizo un llamado a la paz entre las naciones y entre los hombres.

Una vez más, el prelado salió en defensa de la Iglesia y de los nicaragüenses, recordando que Nicaragua vive momentos difíciles y que necesita tener paz.

Nicaragua necesita de la paz, la paz no de los sepulcros, la paz que no es simple ausencia de guerra, sino la verdadera, la de los vivos, la de los hombres y mujeres libres, la paz fruto de la justicia y libertad”, expresó monseñor Rolando Álvarez.

El prelado explicó que en Nicaragua se necesita “la paz donde impere la ley al servicio del hombre y no el hombre al servicio de la ley”, en alusión a los juicios contra los presos políticos, quienes han sido condenados aun habiendo inconsistencias y falta de pruebas.

El jerarca, quien se ha ganado el cariño de los nicaragüenses, lamentó el manoseo a las leyes y recordó que, para vivir en una verdadera paz, se necesita “una ley ética y moral que no sea manipulada ni manoseada por nadie”, expresó.