
El gobierno de Daniel Ortega cerró el domingo la oficina de la Organización de Estados Americanos (OEA) en Managua y adelantó la salida de los representantes de Nicaragua ante ese organismo, del cual ya había anunciado su retiro en noviembre de 2021.
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Según el canciller del gobierno, Denis Moncada, Nicaragua deja inmediatamente de participar de la OEA y retira las credenciales a sus representantes en Washington. “Tampoco tendrá, este infame organismo, en consecuencia, oficinas en nuestro país. Su sede local ha sido cerrada”, sostuvo. “Nicaragua expulsa a la Organización de Estados Americanos”, aseguró.
La Organización de Estados Americanos denunció que la policía sitió las instalaciones de este organismo con sede en Managua, considerándolo una toma ilegal.
“Hoy las autoridades nicaragüenses han ocupado ilegítimamente las oficinas de la Organización de los Estados Americanos (OEA) en Managua, Nicaragua” denunció la Secretaría general a cargo de Luis Almagro.
“Ello es una violación de las más elementales normas internacionales. Nicaragua es miembro fundador de la OEA”, se lee en el comunicado oficial de la Organización de Estados Americanos colocada en su sitio web.
La OEA advierte a la dictadura que “Nicaragua es miembro pleno de la Organización y debe cumplir con todos sus compromisos. El artículo 33 de la Carta de la OEA garantiza la inmunidad de sus actividades en los países miembros”, señala el documento.
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