
La crisis de COVID-19 en China se profundizó, las autoridades anunciaron planes para someter a 18 millones de personas a pruebas de diagnóstico en la ciudad de Guangzhou, al noroeste de Hong Kong.
Las autoridades restringieron el ingreso de la mayoría de las personas a la ciudad y cancelaron las clases presenciales en escuelas primarias y secundarias, después de que se detectaran 27 casos de coronavirus.
Esto se produce en medio del aumento de protestas populares contra un confinamiento generalizado en Shanghái, donde unas 26 millones de personas han estado confinadas en sus hogares desde hace tres semanas, a veces sin acceso a alimentos ni medicamentos.
Algunos padres informan que tuvieron que pasar días separados de sus hijos pequeños después de que los menores dieran positivo por coronavirus.