Tan sólo el Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca Más documentó desde 2019 a la fecha, 135 casos de torturas ejercidas supuestamente por los órganos de represión del gobierno.

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El organismo clasifica estas expresiones que vulneran los derechos humanos y la dignidad del individuo, como “un método e instrumento para sostenerse en el poder a través de la impunidad”.

Las personas presas políticas sufren de tortura física y psicológica, afecta tanto personalmente y trasciende hacia sus familiares”, denunció Carlos Guadamuz, defensor del Colectivo.

El abogado Guadamuz subrayó que entre las acciones en perjuicio de los hombres y mujeres encarcelados por diferencias políticas están las violaciones al derecho de la salud, la alimentación, privación del duelo, golpizas y amenazas de muerte.

De igual manera, los defensores del Colectivo ven con preocupación la implementación del aislamiento, el sometimiento a condiciones inhumanos y el sobrevivir en espacios totalmente insalubres, todo como parte de la aplicación del instrumento denominado tortura.

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