El cardenal de Nicaragua, Leopoldo Brenes, líder del Episcopado local y a quien la vicepresidenta del país, Rosario Murillo, advirtió que no daría “ni perdón ni olvido” tras acusarlo de “bendecir” las manifestaciones antigubernamentales de 2018, abogó este domingo por el perdón y advirtió de la “fragilidad” de los “reinos de este mundo”, reportó la agencia de noticias EFE.

Los reinos de este mundo son frágiles, no tienen una base fuerte, aunque muchas veces dan la impresión de tenerlas, pero no (…). Cristo viene a establecer un reino que tiene una base fuerte (…), un elemento importante y clave de este reino de Dios (…) es el perdón”, dijo Brenes, durante la Misa de las Palmas, en la Catedral Metropolitana de Managua.

En los días previos, Murillo había acusado a los religiosos de “bendecir” las manifestaciones de 2018 contra el Gobierno de su esposo, el presidente Daniel Ortega, que fueron reducidas con ataques armados que, según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) dejaron al menos 355 muertos, de los cuales el mandatario reconoció 200.

El cardenal Brenes aprovechó además para recomendar a sus fieles pedir a Dios la capacidad de perdonar.

¿Cómo no pedirle al Señor que yo pueda tener la capacidad de perdonar?, que Él me conceda la gracia de poder desamarrar esos odios, esa confrontación, esos sentimientos, para poder ser seguidores de Jesús”, resaltó el religioso.