La migración en Nicaragua va en aumento a medida en que continúa la crisis en la nación, que se agudizó con las protestas del 2018 contra el gobierno de Daniel Ortega. Datos oficiales como los que proporciona el Banco Central dan fe del deterioro progresivo y sus consecuencias. Las remesas, han experimentado un vertiginoso crecimiento durante los últimos años, publicó la Voz de América.

En febrero de 2022 se registró el segundo saldo de remesas más alto de su historia económica y es que los migrantes enviaron a sus familiares más de 202 millones de dólares, que representa más del 31 % en relación con febrero del año pasado. La mayoría de las remesas llegan de Estados Unidos.

De esta manera, los ingresos en los primeros dos meses del año sumaron más de 396 millones de dólares, por encima de los 309 millones de dólares en el primer bimestre del 2021.

Desde Estados Unidos ingresaron al país 140 millones de dólares solo en febrero, según muestran datos oficiales. Antes de febrero el récord mensual fue diciembre de 2021 cuando ingresaron al país 139 millones 400 mil dólares.

Los nicaragüenses residentes en Estados Unidos se colocan a la cabeza y en dos meses han enviado más de 271 millones de dólares, superior a los más de 186 millones en similar periodo del 2021.

El economista Maykell Marenco explicó a la Voz de América que tras el aumento de las remesas se esconde un riesgo inminente.

Esto refleja la dependencia del país a las remesas, en 2017 y 2018 teníamos un 12 % de dependencia a las remesas en relación al Producto Interno Bruto, hoy en día andamos cerca del 20 % de dependencia de las remesas, es decir cada día nos estamos volviendo más dependientes. Los incentivos para que las personas permanezcan en el mercado laboral nicaragüense se reducen cada vez más”, dijo el economista.

En segunda posición se ubicó España con 46 millones 700 mil dólares y Costa Rica en tercer lugar con 45 millones 500 mil dólares.