
Tres migrantes originarios de Nicaragua, presuntamente fueron secuestrados cuando intentaban cruzar de manera irregular hacia los Estados Unidos (EE. UU.), por la frontera norte de México en el estado de Coahuila, por el Río Bravo.
Sus familiares responsabilizaron del plagio a los grupos de delincuencia organizada que operan en la región y que han encontrado en el tránsito de las personas migrantes una extensión de sus actividades delictivas.
Según medios de comunicación locales de Nicaragua, que recogieron testimonios de los familiares de las víctimas, el secuestro ocurrió el pasado 22 de marzo, cuando los jóvenes migrantes estaban por ingresar al Río Bravo para atravesar la frontera hacia EE. UU. Partieron de su país el dos de marzo.
Desde esa fecha perdieron contacto con ellos y luego recibieron llamadas telefónicas, a través de un familiar ya con residencia en Estados Unidos, en las que los plagiarios les exigieron un rescate a cambio de su liberación.
Nosotros habíamos tratado de no publicar nada y reunimos el dinero con préstamos y ayuda, pero ahora nos están pidiendo 1,200 dólares adicional a la suma de 9 mil dólares, suma que ya debemos y por eso acudimos como última opción a la población para que nos ayude”, dijo Damaris Sáenz, hermana de una de las víctimas.
Los tres migrantes se identifican como Enmanuel Reyes, Juan José Sáenz y Hanssel Escoto, este último ya liberado luego de que fue pagado su rescate. Todos son originarios de Sébaco, Matagalpa.
Las autoridades mexicanas no han emitido ningún comunicado oficial sobre la presunta privación ilegal de la libertad de las tres personas en condición de migración irregular dentro del territorio mexicano.