Nosotros lo que vamos a hacer simplemente es terminar la novena con la eucaristía a las cinco y media de la tarde” confirma el padre Walter Mejía, párroco de la Iglesia Medalla Milagrosa en Camoapa.

El religioso expresa que la parroquia se ha ceñido a las disposiciones diocesanas, relacionadas con el novenario de la inmaculada Concepción y la celebración de la Gritería. “El obispo nos invitó, no a celebrar con timidez, pero teniendo en cuenta la situación de la pandemia que nosotros estamos viviendo y para que la gente no piense que las cosas están normal”, comenta el líder religioso con un tono de voz reflexiva.

Padre Walter Mejía de la Parroquia Medalla Milagrosa en Camoapa
Padre Walter Mejia de la Parroquia Medalla Milagrosa en Camoapa

A diferencia de otras ciudades, en Camoapa se ha acostumbrado el grito de ¿Quien Causa Tanta Alegría?, desde el medio día, pero la pandemia ha impuesto una realidad distinta. Ese grito tradicional es el que marca el inicio de la gritería para que las personas vayan de altar en altar con sus cantos y vivas a la Virgen María.

Los lugares donde la tradición se vive con más fuerza son León y Managua, pero desde hace varios años esta forma de celebración se ha extendido hacia otros rincones del país. En Camoapa se celebraba con la modalidad de actividades privadas o por invitación y no necesariamente el día 7, pero desde el año 2004 el padre Miguel Angulo Rivas motivó a la comunidad para incorporar la tradición de la gritería.

 

Lo esencial no se pierde

A pesar de las limitaciones impuestas por la pandemia, el párroco de la iglesia San Francisco de Asís, padre Mario Talavera, cree que la esencia de la celebración se mantiene y plantea que “es algo sencillo, al final yo pienso que no debemos perder de vista lo esencial, yo sé que es algo tradicional, popular, pero más que todo es para evitar aglomeraciones”.


Padre Mario Talavera, párroco de la Iglesia San Francisco de Asís, Camoapa

El grito de ¡Quien Causa Tanta Alegría! fue establecido desde el medio día para que las personas del área rural tuvieran la oportunidad de recorrer los altares sin el riesgo de volver a sus casas en horas de la noche. Este año, el ambiente ha sido distinto, porque las calles no tienen el mismo movimiento de personas.


Algunas calles en la ciudad de Camoapa en horas de la tarde del día 07 de diciembre del 2021.