Los sistemas comunitarios de conservación de semillas se basan en la reserva de semillas para su conservación y su objetivo es conservar las variedades existentes y ponerlas a disposición de la comunidad local. Los bancos de semillas comunitarios se basan en los mecanismos tradicionales de almacenamiento e intercambio de semillas y pueden adoptar diversas formas: intercambio de semillas comunitario, bancos de semillas organizados, redes de ahorradores de semillas y bancos de semillas ceremoniales. En todas ellas, los agricultores ejercen de administradores de la diversidad de los cultivos, cultivando variedades como método de conservación varietal.