Tomado de LP
El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, centró este jueves su discurso del acto del 19 de julio en atacar a los obispos nicaragüenses. Los acusó de golpistas, los descalificó como mediadores en el Diálogo Nacional e incluso se burló de la jornada de ayuno, oración de exorcismo que han convocado para este 20 de julio

“Fueron sacando las uñas… se fueron quitando las máscaras y terminaron diciendo tiene que irse ya, tiene que irse ya. Y lo dijeron, lógicamente nuestros adversarios”, dijo Ortega, en una furibunda reacción contra los obispos de la Conferencia Episcopal de Nicaragua y los miembros de la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia que participan en la Mesa del Diálogo Nacional.

El mandatario, quien lució solo, solamente acompañado por los cancilleres de Cuba y Venezuela, responsabilizó a los jerarcas católicos de ser cómplices de intentar derrocarlo del poder.