Hace 25 años, Lorenzo López, salió de su casa ubicada en el barrio Tamanes de Juigalpa, a trabajar de ayudante de un camión, sin imaginarse que sufriría un accidente que lo dejaría sujeto a una silla con ruedas. Ahora, se siente frustrado al no poder ayudar en nada en su hogar.

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López quiere trabajar, porque se siente cansado de estar encerrado en su casa. Le clama a Santa Claus Nica o cualquier persona de buen corazón para que le done una silla con rueda de motor para su movilización. Cuando va a la unidad de salud a retirar medicamentos, el traslado depende de su progenitora.

Silla de ruedas será de beneficio para su movilización

La silla que necesita tiene un valor de 1,900 dólares. Dinero que no tiene y por eso, les solicita a las personas de buen corazón que lo ayuden a reunir esa cantidad para comprar su medio de movilización y buscar la forma de trabajar para aportar en su hogar.

Cada mes a Lorenzo le entregan una canasta básica y el complemento de su alimentación sale de la ganancia de una pequeña pulpería que tiene en la casa de su mamá, donde vive con ella y una hermana. Otro porcentaje es para la adquisición de su medicamento.

López ahora habita en el barrio Padre Miguel, de Juigalpa y ahí, los pobladores, a pesar de que son de escasos recursos económicos, dan una contribución económica que le ayuda en gran manera a reunir su presupuesto mensual para las medicinas.

Hace 25 años Lorenzo López, sufrió un accidente que lo dejó sujeto a una silla con ruedas
Hace 25 años Lorenzo López, sufrió un accidente que lo dejó sujeto a una silla con ruedas

Producto del accidente de tránsito, Lorenzo perdió la movilidad de los dedos de sus manos y requiere de fisioterapia. Sin embargo, no cuenta con el dinero para pagar este servicio, aunque reconoce, que algunas personas están haciendo gestiones para que reciba sus terapias.