Este pasado catorce de febrero se celebró el Día Mundial de la Cardiopatía congénita. Es una de las enfermedades más comunes en los recién nacidos y que afecta directamente el corazón de los infantes.

 Según especialistas, este tipo de padecimiento se puede diagnosticar con un buen control del embarazo. La Organización Mundial de la Salud, OMS, a nivel internacional de ocho a nueve por cada un mil recién nacidos vivos, padecen de esta enfermedad.

La institución indica que solo el 15 por ciento de los casos son relacionados con situaciones genéticas. El 30 cinco por ciento a la niñez con síndrome de Down y el resto a situaciones ambientales, como diabetes materna o consumo de sustancias alcohólicas.

La cardiopatía congénita es una malformación del corazón

La doctora pediatra Rocío Ríos Jirón, explica que la cardiopatía congénita es una malformación del corazón o de los vasos sanguíneos que sufren los recién nacidos. “Algunas cardiopatías se manifiestan de forma clara, meses o años más tarde. Por su carácter crónico, requerirán una atención especial durante toda la vida. Existen muchos tipos con gravedad, la mayoría tienen un riesgo leve para la salud, incluso asintomáticas. Otras son más complejas, que requieren una intervención inmediata”, detalló la especialista.

La doctora Ríos indicó que es muy poco probable prevenir este tipo de padecimiento, porque muchas veces tiene que ver con factores genéticos. Pero se pueden tomar algunas medidas como evitar el uso de sustancias tóxicas en el embarazo, entre ellos alcohol, drogas, cigarrillo o algún tipo de medicamento no prescrito. “Las mujeres deben ir de forma periódica al control neonatal y realizar los estudios que sean indicados por el médico. Además de controlar las afecciones médicas existentes, como la diabetes, que pueden aumentar el riesgo de tener un bebé con una cardiopatía congénita” enfatizó la doctora.

Lea más: Pésima racha para pescadores de Rivas: zarpes suspendidos y “mala paga” de intermediarios

Desde 1999, la Organización de las Naciones Unidas, ONU, estableció cada catorce de febrero como el día internacional de las cardiopatías congénitas. El objetivo es hacer conciencia sobre la prevención de esta enfermedad o el diagnóstico temprano para su tratamiento.