Desde antes que se inaugurara el Hospital del Seguro Social “Pablo Úbeda”, la mayoría de los taxistas de Juigalpa comenzaron a aplicarles a los usuarios 30, 40 y hasta 50 córdobas por la carrera a esa unidad asistencial situada a dos cuadras de la Farem-Chontales. El cobro causa inconformidad en los usuarios del transporte selectivo.

José Manuel Flores, presidente del Instituto Nicaragüense de Defensa al Consumidor (Indec-Chontales), reveló, que en los primeros días que han transcurrido de enero 2024 ya han recibido al menos tres denuncias por altos cobros del transporte selectivo al Hospital Pablo Úbeda.

“Yo llamo a las autoridades correspondientes a tomar medidas al respecto, porque los taxistas no pueden cobrar lo que a ellos se les antoje. El precio de la carrera de arranque es de 25 córdobas en las calles adoquinadas y negociado el precio de la carrera cuando la unidad ingrese a una calle de macadán”, dijo el defensor de los consumidores.

Flores les ha recomendado a los usuarios del sector taxi, que cuando un cadete pretenda cobrarles más de lo estipulado, que tomen el número de placa, una fotografía del vehículo y si pueden que le tomen otra al conductor y la remitan al Indec. Posterior, ellos se encargarán de llevarla a la Dirección de Transporte Municipal.

La carrera de taxi debería costar 25 córdobas

Ramón Amaya García, secretario regional de Fetsalud, calificó de oportunista la tarifa que están aplicando los taxistas a los usuarios de quienes se están aprovechando de la necesidad de movilizarse para buscar atención médica y superar algún problema de salud.

Una tarifa justa es que ellos sigan aplicando los 25 córdobas, porque de la (Farem-Chontales) al Hospital Pablo Úbeda hay apenas dos cuadras. Los taxistas deben tenerle consideración a los usuarios y las autoridades encargadas de regular a este sector deben tomar las medidas correspondientes”, expresó el dirigente sindical.

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Uno de los argumentos años atrás de los taxistas era el alto costo de los combustibles. Sin embargo, el gobierno mantiene congelados los precios y pese a eso, no pierden la oportunidad para continuar aplicando altos precios que diezman las finanzas de las familias de Juigalpa.