Cada 14 de noviembre se celebra el día internacional de los vendedores ambulantes y de mercados. Hombres y mujeres que laboran sin horario recorren largas distancias para ofrecer variedad de mercadería, lo que les permite reunir dinero y llevar el sustento de cada día a sus familias.

Esta efeméride fue aprobada en 2012 a petición de la Alianza Internacional de Vendedores de Calle. Sin embargo, a nivel de Juigalpa ninguno de los que ejercen esa honrada actividad económica conocen que el 14 de noviembre es su día y deben celebrarlo a lo grande.

Alcides Iván Hernández Valle, originario de Teustepe-Boaco, viene de lunes a sábado a Juigalpa a vender una serie de artículos. Para mover su inventario camina lo suficiente ofreciendo fajas, cargadores de celulares, cartucheras, anteojos de medida y billeteras para hombres.

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“Quiero sentirme útil y por la gracia de Dios estoy activo laboralmente. Además, ejerzo mi trabajo de forma honesta y siempre muy agradecido con Dios, porque a mis 63 años aún tengo ganas de trabajar, aunque hay gente más joven que prefiere hacer otras cosas en vez de buscar como trabajar”, dijo el señor Hernández Valle.

Vendedores ambulantes enamorados de su trabajo

Evelin Martínez, es una joven que incursionó al negocio ambulante, motivada por su marido y a pesar de que desconoce la existencia del día de su gremio, afirmó, que está bien enamorada de su trabajo, aunque hay ocasiones que no vende lo necesario y le toca regresar a casa con lo mínimo.

Para el presidente de los comerciantes del Mercado Mayales, de Juigalpa, Xavier Martínez, los vendedores ambulantes juegan un papel muy determinante. “Recordemos que ellos los vendedores (ambulantes) andan por las calles ofertando sus productos y eso, en gran medida, favorece a la población”, sostiene Martínez.

A pesar de que no existe un registro de cuántos vendedores ambulantes hay en Juigalpa, Martínez calcula un aproximado de 150 en las terminales de buses de los Mercados Central y Mayales, quienes en las unidades de transporte venden refrescos, agua helada, alimentos, fajas, accesorios para celulares y hasta vestuarios.

La celebración del 14 de noviembre, pretende reconocer a todos los vendedores ambulantes e informales, aunando esfuerzos por la defensa de sus derechos y los retos que debe enfrentar este sector. Se destaca la importancia de proteger a estos trabajadores que desempeñan su labor habitualmente en la vía pública.