Las tradicionales pastorelas que relatan el recorrido que hizo la virgen María antes de su parto, este año quedan suspendidas en Camoapa.

—–Bomberos de Camoapa decomisarán pólvora a negocios que no estén autorizados—–

Según los responsables se tomó la decisión para evitar complicaciones con los permisos que ahora se solicitan para las procesiones.

El área de catequesis de la parroquia San Francisco de Asís, desde hace algunos años es la que organiza las procesiones de la burrita como se le conoce popularmente en la localidad.

Una de las responsables de ese grupo, la señora Cruz María Flores, indicó que este año no habrá pastorelas y que las actividades en torno a la celebración del niño Dios se efectuarán dentro del templo.

Ustedes saben cómo está la situación, que tenemos que pedir permiso para hacer procesiones, entonces la parroquia tomó la decisión de reducir las actividades adentro del templo, mismas que vamos a iniciar el próximo dieciséis de diciembre”, enfatizó la responsable.

Lea más: Aun no hay fecha para el traspaso de gobierno municipal en Camoapa

Flores espera que la población participe devotamente en las actividades previas a la conmemoración del nacimiento de Jesús este próximo veinticuatro de diciembre.

Ya desde este lunes algunas personas comenzamos con la colocación del nacimiento, porque así lo ha solicitado nuestro párroco, para que tengan la oportunidad de rezar frente al pesebre”, comentó la responsable.

El párroco de la iglesia San Francisco de Asís, padre Mario Talavera, espera que la población participe de la celebración del niño Dios en un ambiente de oración y recogimiento espiritual.

—–Adicciones a drogas y alcohol pone de rodillas a jóvenes de Bluefields—–

Es un tiempo de oración y hay que pedirle al señor en su infancia que nos brinde fortaleza y pueda mejorar la situación del país”, dijo brevemente el sacerdote.

Las «pastorelas«, también llamadas en Latinoamérica «posadas«, tuvo su origen en los autos sacramentales llevados al Nuevo Mundo por los misioneros franciscanos aprovechando algunos aspectos del teatro de la cultura Náhuatl y otros pueblos indígenas americanos.

A lo largo de cuatro siglos, la expansión geográfica y cultural de las pastorelas ha desarrollado un acogimiento regional en la iglesia católica.