En su homilía del domingo, monseñor Rolando Álvarez, obispo de la diócesis de Matagalpa, hizo referencia al tema del dinero manifestando que este se distorsiona cuando se utiliza para el chantaje, coacción, la compra de conciencia, la malversación, corrupción, y cuando no se pagan los salarios justos, ni se dan las prestaciones sociales.

El dinero en sí mismo es bueno y podría llegar a ser malo, según el manejo y el uso que le podamos dar. El dinero se distorsiona cuando es un instrumento de avaricia y codicia en el que se busca como atesorar cada vez más y más a toda costa, incluso hasta llegando a pisotear la dignidad humana de la persona… el dinero se distorsiona cuando se utiliza para el chantaje, para la coacción, para la compra de conciencia» dijo.

También se puede convertir en instrumento de salvación

El obispo indicó que «el dinero se distorsiona cuando se utiliza para la malversación, la corrupción, el desorden, el dinero se distorsiona cuando se obtiene a costa del trabajo del obrero, del campesino, del técnico, del profesional, cuando no se pagan los salarios justos ni se dan las prestaciones sociales”, explicó el religioso.

Asimismo, Álvarez explica que el dinero también se puede convertir en un instrumento de salvación, cuando este es bien usado y no es más importante que nuestra vida.

En cambio cuando el dinero es usado ciertamente para vivir con dignidad y compartir con los más pobres, con los más necesitados, cuando el dinero se utiliza para la caridad, para la misericordia con los demás, con los enfermos, con los privados de libertad, con los huérfanos, las viudas, con los niños en la calle, con la familia que tiene hambre, sed de educación para sus hijos, para lo que necesitan para medicina, para no morir, entonces se convierte en un instrumento de salvación. Cuando el dinero no es lo más importante en nuestra vida y se utiliza también para el diezmo dado a los más pobres o dado a las obras de la iglesia” también es bien usado explicó el obispo.