
Cada treinta de mayo en Nicaragua, se ha dedicado a festejar a las madres. Muchos nicaragüenses llegarán hasta los cementerios a depositar una ofrenda floral a su madre fallecida. En Camoapa desde el pasado sábado se pudo observar a varias personas en la limpieza de las tumbas y de los terrenos.
El señor Francisco Salgado, habitante de Camoapa, expresó que, desde que falleció su madre siempre llega al cementerio a depositar un ramo de flores. Su mamá falleció hace treinta años y todos los años se presenta a elevar una oración por su alma.
La única vez que no vine presencial al cementerio fue el año pasado por el tema de la pandemia, pero siempre rezamos en casa y en familia”, aseveró el ciudadano.
La señora Thelma Isabel Jirón, indicó que su mamá falleció hace ocho años y siempre es recodada en la familia, porque era una buena consejera.
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Creo que el mayor regalo que un hijo o hija puede hacerle a una madre fallecida, es recordarla con mucho aprecio y cariño, además de ofrecer una oración por su eterno descanso”, dijo conmovida doña Thelma.
El párroco de la iglesia Medalla Milagrosa, Walter Mejía dijo que a las diez de la mañana de este lunes treinta de mayo habrá una misa. La celebración es para orar por todas las madres fallecidas.
Todas las personas que deseen participar de la eucaristía y pedir por su mamá, debe llegar al cementerio a las diez, es un momento para orar por sus almas”, enfatizo el presbítero.