Los católicos camoapeños participaron este pasado domingo en la celebración litúrgica en honor a Jesús de la Divina Misericordia. Durante todo el día los templos lucieron llenos de personas que se sumaron a esta festividad y es que la iglesia a nivel mundial estableció que el día de la misericordia se conmemore un domingo después de la fiesta de la resurrección.

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El padre Mario Talavera, párroco de la iglesia San Francisco de Asís, indico que la fiesta de la Divina Misericordia es un recordatorio del inmenso amor que tiene Dios hacia la humanidad, que a pesar de las debilidades de cada persona, está ahí para perdonas los pecados.

El sacerdote dijo que es una satisfacción observar a muchas personas en la iglesia ya que de alguna manera se está retomando la fe que muchos habían olvidado por el receso que obligo la pandemia de la Covid 19.

El padre Walter Mejía, párroco de la iglesia Medalla Milagrosa, aseguró a los fieles que la fiesta de la Divina Misericordia es una oportunidad para seguir orando por tantas cosas malas que pasa en el mundo.

Solo la oración permanente nos podrá librar de todo el caos que vive el mundo, hay que pedir con el corazón y con mucha fe a Dios”, asevero el presbítero.

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