Programado para iniciar a las ocho de la mañana, el juicio político contra el periodista Miguel Mendoza Urbina acumula casi siete horas sin que se sepa ningún detalle sobre lo que ocurre en el interior del nuevo Chipote, sitio elegido por las autoridades judiciales para atender los casos de las presas y presos políticos.
La familia ha insistido en redes sociales sobre la inocencia de Miguel, quien fue detenido el 21 de junio del año pasado por ser una voz crítica que señalaba las violaciones a los Derechos Humanos desde las redes sociales. Uno de sus hermanos mayores, Ramón Mendoza, ha dicho que Jesucristo es el mejor abogado y Dios es el juez en estas causas, mientras advierte la posibilidad de un veredicto de culpabilidad.
El caso ha motivado al periodismo independiente de Nicaragua a pronunciarse y esta mañana el periodismo en el exilio se pronunció para exigir la libertad inmediata de Miguel Mendoza. Mientras el juicio iniciaba en Managua, Periodistas Independientes exiliados en la vecina del sur protestaron desde la sede del Colegio de Periodistas de Costa Rica, junto a defensores de Derechos Humanos, para exigir justicia y libertad.
La organización gremial Periodistas y Comunicadores Independientes de Nicaragua PCIN dijo a través de un comunicado que se trata de “un juicio arbitrario y plagado de ilegalidades” en referencia a lo que ocurría simultáneamente en Managua.
El director del Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca Mas, doctor Gonzalo Carrión dijo que es justo y necesario expresar solidaridad con todas las personas presas políticas, y aseguró que este tipo de juicios solo pretenden desmotivar a la población.
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