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En nuestro personaje de la semana, hablaremos sobre la vida de la señora María del Socorro Garzón Pérez, quien durante su estadía en Estados Unidos fue una de las principales pionera que promovió la tradicional fiesta patronal de Camoapa, en Miami. Doña Coco, como la conocen popularmente a esta camoapeña, tiene más de cuarenta años que emigró a ese país.

En la actualidad, doña Socorro Garzón tiene setenta y nueve años. Vive en retiro en Estados Unidos, pero en compañía de sus hijos y nietos.

Por su avanzada edad y su delicado estado de salud ya no participa activamente en la organización de las fiestas patronales de Camoapa en Miami, que este año se realizarán el veintiuno de octubre.

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Dolores López es sobrina, ahijada y prácticamente hija de crianza de doña Coco. Se muestra muy agradecida por el cuido y cariño que le dio cuando su madre la dejó a su cargo. “Es una mujer muy dadivosa, si puede ayudar a alguien que lo necesita no lo duda, se desprende de las cosas con facilidad. Le tienen mucho cariño porque ella ayudó a muchos migrantes de Camoapa, los acogió”, detalló.

López afirmó que durante los años ochenta, en los momentos más duros de la guerra civil de Nicaragua, cuando se instauró el servicio militar obligatorio, se llenó de temor por su hijo mayor, que en ese momento tenía catorce años. “Ella tuvo que irse por miedo a que se llevaran a su muchacho. Fue una situación bien dura porque se fue con sus dos hijos. Se fueron mojados, pero es una mujer valiente que dio la vida por sus hijos”, enfatizó la sobrina de doña Coco Garzón.

Pionera a la devoción franciscana

La señora Edelma Baca, es amiga de doña Coco de toda la vida y quien también radica en Estados Unidos. Indica que tienen una amistad entrañable y recuerda los años difíciles en un país desconocido, donde tuvieron que trabajar por sus hijos. “La Coco tuvo muchos trabajos en restaurantes, cafeterías, me acuerdo de que trabajamos juntas en la cocina, preparábamos comida para unas doscientas personas, una mujer luchadora”, detalló doña Edelma.

Doña Socorro Garzón es devota de San Francisco de Asís, su familia ha sido tradicionalmente franciscana y gracias a ese amor a su santo patrono, junto a otras personas organizaron las fiestas patronales de Camoapa en Estados Unidos. “Lo que sé es que iniciaron con algo pequeño en su casa rezando el rosario y la tradición se fue extendiendo con los años”, declaró Dolores López.

La señora Edelma Baca, habla igualmente del impulso que doña Coco dio para que las fiestas patronales de Camoapa tomaran una gran dimensión en la actualidad. “Ella es muy devota de San Francisco, me acuerdo de que organizaban algo pequeño en una casa particular y al pasar los años fue creciendo la devoción, sin duda fue un gran aporte”, aseveró.

Pero más allá del aporte de doña Socorro Garzón, a la tradición de los camoapeños en Estados Unidos, lo que más se valora de este personaje es su acogida a muchos migrantes de su pueblo. “A su casa le decían la embajada de los Camoapa, porque recibió y ayudó a mucha gente”, enfatizó su sobrina Dolores López.