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Por las calles de Granada camina don Léster Zavala empujando  la silla de ruedas donde se moviliza su nieto Léster Zavala de 16 años, quien a causa de los estragos de la inhalación de pega por más de  dos años quedó sin la movilidad en sus dos piernas al perder el calcio y potasio en sus huesos, según le explicaron los médicos a este poblador.

A pesar de sus escasas fuerzas físicas don Léster tiene que dedicarse a la recolección de botellas plásticas y el trabajo de rajar leña, para seguir apoyando a su nieto y los fines de semana se ven obligados a salir  a las calles a pedir ayuda, para su alimentación y compra de medicinas.

“Mi nieto cayó en las garras del vicio hace dos años, él salió de la casa en búsqueda de su padre biológico, pero éste en vez de recibirlo con los brazos abierto más bien lo lanzó a la calle y allí fue presa fácil del vicio de las drogas, luego el consumo de pega le afectó parte de su sistema nervioso que lo condujo a quedar en una silla de rueda”, relata el abuelo del joven con 75 años de edad.

Don Léster vive en una sencilla vivienda del barrio Villa Solidaridad, donde también tiene que velar por el cuidado de un segundo nieto que nació con discapacidad, su hija se lo entregó casi al nacer, porque no podía cuidarlo al padecer de epilepsia. A su hijo mayor Léster lo envió, donde su padre, pero este no quiso reconocerlo y lo corrió de la casa que alquilaba.

“La madre de mis dos nietos padece de epilepsia y ella no puede trabajar por eso me dejó a cargo a sus dos hijos a los cuales trato de apoyar en medio de mis dificultades económicas porque a mi ninguna empresa me va ofrecer trabajo  por ser una persona de la tercera edad. Yo espero que alguna persona o institución me apoye, porque a veces aguantamos  hambre, cuando no logro salir a trabajar o pedir ayuda a la calle, porque yo también padezco de varias enfermedades”, mencionó Zavala.

El papá de Léster trabaja, como cargador en el mercado de Granada y alquila un cuarto por el sector, al momento que llegó a buscarlo su hijo hace dos años no lo reconoció por el contrario lo envió de regreso donde su abuelo que lo había criado desde que era un niño, ese día el pequeño decidió tomar la calle, ante el rechazo que sintió de su  progenitor.

“Hay que rescatar a los niños de las calles”

Este sencillo hombre hace un llamado al Ministerio de la Familia y autoridades edilicias de la ciudad de Granada, para que ayuden a rescatar de las calles a los niños que se encuentran atrapados en el alcoholismo e inhalación de pega, quienes ante el abandono familiar duermen en los alrededores de la catedral y corredores de los edificios del centro histórico de la Ciudad Colonial.

“Mi nieto no se puede valer por sí mismo tengo que ayudarlo, hasta para ir al baño y esta misma tragedia  puede sucederle  a muchos niños que deambulan  por las calles. Yo pido a las autoridades que pongan mente en estas criaturas que caminan todo el tiempo consumiendo pega, que luego destruye su cerebro y urge sacarlos de ese infierno”, suplicó el abuelo.

Si usted desea contactarlo, para cualquier apoyo puede llamarlo al celular 76841481 o visitarlo en Villa Solidaridad del CDI El Arsenal una cuadra al lago cuatro al norte una al lago.

Indigentes y niños con adicción a la pega también llegan de otros departamentos

Por la mañana es común ver en los alrededores de la catedral y los pasillos del centro histórico de la catedral durmiendo en cartones a niños, adolescentes e indigentes, que inician un día más sin ninguna esperanza de vida, más que salir a la calle nuevamente a pedir dinero a los visitantes, para seguir atrapados en la cadena de la adicción a las drogas.

Marina Zeledón tiene un negocio de vigorón en el parque central y desde hace seis meses observó que llegó una mujer adicta a la droga procedente de otro  departamento junto a sus dos pequeños hijos que se dedican a pedir comida y dinero a los turistas que llegan a la ciudad.

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“Cuando los clientes están degustando un vigorón los niños que andan en las calles  vienen a la mesa y les piden dinero, creo que eso nos da una mala imagen, porque transmitimos un mensaje de abandono de la niñez, pienso que las instituciones correspondiente deberían resolver la problemática de la proliferación de los indigentes y niños adictos a las drogas que también vienen de otras ciudades aprovechando la cantidad de visitantes que tiene Granada”, destacó Marina Zeledón.

En el parque central también permanecen bebedores consuetudinarios que se dedican a pedir dinero a los turistas nacionales y extranjeros que llegan a conocer la Gran Sultana, muchas viviendas y colegios se vieron obligados a cerrar sus alrededores con verjas, para evitar que los indigentes y personas alcohólicas lleguen a realizar sus necesidades fisiológicas.

“Los alcohólicos hostigan a los visitantes pidiendo dinero, pero no tienen otra alternativa, porque están atrapados en el vicio, aquí en el parque caminan más de diez borrachitos, creo que alguna institución del Estado debería de interesarse por apoyarlos”, recalcó el comerciante Miguel Reyes.

Carlos Gómez Cisneros es otro de los comerciantes del parque central que insta a las instituciones gubernamentales a emprender un plan, para rescatar de las calles a los niños con adicción a las drogas y pega, así como a los alcohólicos, al asegurar  que el turista se forma una imagen de pobreza y abandono social de una de la ciudades más visitadas de Nicaragua, donde muchos indigentes de Masaya, Rivas y Managua llegan a aprovechar la llegada de visitantes que tiene Granada.

“Aquí podés ver personas ingiriendo licor en las bancas  y alrededores del parque y pidiendo dinero a los visitantes y si éstos no les dan se enojan con ellos y algunas veces hasta les lanzan insultos, pedimos a las autoridades que hagan algo por estas personas”, manifestó Gómez.

Alcaldía sin programas para rescatar a niños de la calle

La concejal Sorayda Abea es miembro de la Comisión de Asuntos Sociales de la Alcaldía de Granada y asegura que dentro del presupuesto municipal no existe ningún proyecto en coordinación con el Estado, para rescatar de las calles a niños víctimas de la adicción a las drogas.

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“En estos cuatro años de trabajo en la Comisión Social hemos abordados diferentes temas, pero nunca la problemática de los indigentes y niños adictos a las drogas que caminan por el centro de la ciudad, mercado y centro turístico del Gran Lago, debería de haber algún plan para resolver esta problemática social y no quedarnos solo como espectadores”, recalcó la concejal opositora del extinto partido Ciudadanos por la Libertad.

La funcionaria recordó que son las personas naturales que a veces llegan a regalar un plato de comida a los indigentes y niños de las calles, pero enfatizó que la problemática debe ser tratada a profundidad en un proyecto que contemple asistencia psicológica, para ayudarlos a salir de la adicción y poderlos reinsertar a la sociedad.