El gusano barrenador, una amenaza creciente para humanos y ganado, ya ha sido confirmado en tres personas en Nicaragua
El director del Instituto de Protección y Sanidad Agropecuaria (IPSA), Ricardo Somarriba, informó que se han detectado tres casos confirmados de infección por gusano barrenador en seres humanos. La alarma ha sido emitida debido al rápido potencial de expansión de esta plaga, que también afecta al ganado en la región.
El primer caso de infección en humanos fue registrado en Río San Juan, donde a un niño se le extrajeron 102 larvas del oído. La infección fue detectada a solo 200 metros de la frontera con Costa Rica. Lo que sugiere la posible migración de la mosca desde ese país. Un segundo caso se dio en El Tortuguero, donde a un adulto se le extrajeron 40 larvas de una herida en la pierna. El tercer caso ocurrió el 7 de noviembre, cuando a un hombre de 63 años de El Tortuguero se le extrajeron larvas de una herida en la cabeza.
Expansión de la plaga y ahora afecta a tres humanos
Somarriba alertó que la plaga del gusano barrenador puede expandirse rápidamente. Según explicó, la mosca que transmite el gusano tiene un radio de vuelo de hasta 20 kilómetros, lo que facilita su diseminación en áreas cercanas. Para contener la propagación, el IPSA ha desplegado un cordón sanitario de 20 kilómetros, con la ayuda de 180 veterinarios que están monitoreando y controlando los casos.
Desde el 3 de abril de 2024, Nicaragua se encuentra en alerta sanitaria animal a nivel nacional debido a la amenaza que representa esta plaga. En algunos países centroamericanos, como Panamá y Costa Rica, ya se ha declarado emergencia sanitaria por la rápida propagación del gusano barrenador. Somarriba señaló que, por el momento, el país se mantiene bajo una “alerta sanitaria”, con el objetivo de evitar que la situación se agrave.
“Este gusano puede causar la muerte, perforar órganos y destruir la vista”, advirtió Somarriba. Subrayó la importancia de mantener la vigilancia para evitar que la plaga se propague más allá de los casos detectados hasta ahora.
Impacto en la ganadería
La plaga afecta principalmente a animales de sangre caliente, como bovinos, porcinos, equinos y caninos. Según el último informe del IPSA, al 6 de noviembre se han confirmado más de 5,000 casos de gusano barrenador en animales. De los cuales 3,772 son en bovinos, 677 en porcinos, 252 en equinos y 199 en caninos, entre otros. Además, se han registrado tres casos en humanos y uno en un gallo de pelea.
Para controlar la plaga, Nicaragua ha implementado un programa que incluye la liberación de moscas estériles, un procedimiento respaldado por el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) y desarrollado en colaboración con México. Este proceso consiste en la dispersión de hasta 85 millones de moscas estériles al mes, que ayudan a neutralizar la mosca transmisora del gusano barrenador.
Recientemente, 16 científicos estadounidenses llegaron a Nicaragua para colaborar en el control de la plaga, aplicando tecnologías avanzadas de control biológico que buscan reducir la propagación del gusano barrenador en la región.
¿Qué hacer en caso de sospecha?
El IPSA ha habilitado una línea de emergencia (8577-4014) para que la población pueda reportar cualquier sospecha de infección por gusano barrenador en humanos o animales. Es crucial que cualquier caso sospechoso sea atendido rápidamente para evitar complicaciones graves.
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La detección del gusano barrenador en tres humanos es una señal de alerta sobre la rápida propagación de esta plaga. El IPSA sigue de cerca la situación y aplica medidas de control, pero es esencial que tanto la población como las autoridades mantengan la vigilancia para prevenir un brote mayor.