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    Impacto global de La Niña según la OMM

    La OMM confirma que el enfriamiento del océano Pacífico Ecuatorial y el desarrollo próximo de La Niña, aunque será un fenómeno débil. Se espera que, a pesar de su presencia, muchas regiones del mundo experimenten temperaturas superiores a lo normal

    Aunque su llegada ha sido más lenta de lo esperado, el océano Pacífico Ecuatorial está mostrando signos de enfriamiento que sugieren el desarrollo inminente del fenómeno conocido como La Niña. La Organización Meteorológica Mundial (OMM) ha confirmado esta tendencia a través de su informe de actualización climática para los meses de septiembre, octubre y noviembre. Este documento señala que el enfriamiento de las aguas del Pacífico oriental está en marcha, lo que podría preparar el escenario para la instalación de La Niña.

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    Entre mayo y julio, el índice de la temperatura superficial del mar (TSM) en el Pacífico oriental descendió a niveles por debajo de lo normal. Sin embargo, la TSM en el Pacífico central y oriental ecuatorial se mantuvo en una fase neutral de Oscilación del Sur-El Niño (ENSO). Esto significa que, hasta el momento, solo una porción del océano ha mostrado enfriamiento significativo, explicando por qué La Niña aún no ha tomado forma completa.

    Pronóstico de La Niña para los próximos meses

    El informe de la OMM prevé que las temperaturas del océano continuarán disminuyendo durante los meses de septiembre, octubre y noviembre. Aunque se espera que estas condiciones favorezcan el desarrollo de La Niña, los científicos advierten que el fenómeno que se formará será de intensidad débil. Esto indica que, aunque La Niña podría establecerse, sus efectos no serán tan marcados como en eventos anteriores.

    Este pronóstico de la OMM coincide con la previsión de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA), que estima una probabilidad del 66% de que La Niña se desarrolle entre septiembre y noviembre. Además, la NOAA proyecta que el fenómeno persistirá hasta el verano austral, con una probabilidad del 74% de que continúe entre noviembre y enero. A pesar de esto, el fenómeno será menos intenso de lo habitual.

    Impacto global del fenómeno

    La llegada de La Niña, aunque débil, se espera que tenga efectos en diversas regiones del mundo. Sin embargo, la mayoría de los continentes experimentarán temperaturas superiores a lo normal. Regiones como África, Australia, Europa, Asia, América del Norte, Central y Sur, así como el Caribe, podrían ver temperaturas más altas de lo acostumbrado. Este patrón se alinea con la persistencia de temperaturas superficiales del mar, superiores a lo normal observado a lo largo de 2023 y principios de 2024.

    El año 2023 y gran parte de 2024 han sido testigos de temperaturas oceánicas récord, en parte debido al calentamiento global. Estos niveles elevados de temperatura superficial del mar han influido en los patrones climáticos globales y podrían moderar los efectos de La Niña, a pesar de su presencia. El calentamiento global sigue siendo un factor crucial que modula el comportamiento de los fenómenos climáticos como La Niña y El Niño.