Ayer miércoles se realizó el diálogo nacional entre los estudiantes, empresarios, sociedad civil y el gobierno, encabezado por el presidente, Daniel Ortega. En el diálogo participaron los obispos de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) como mediadores y testigos, quienes fueron los que dieron la fecha, la hora y el lugar (Seminario de Fátima, en Managua).

Los estudiantes exigieron la salida de Daniel Ortega y Rosario Murillo y encararon a Ortega sobre la represión que se ha vivido en el país desde el 18 de abril que iniciaron las manifestaciones. Léster Alemán, del movimiento 19 de abril, fue una de las personas que habló.

El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, comentó, hemos vivido los dolores de la guerra, los dolores de la violencia. Buena parte de los nicaragüenses hemos sufrido la pérdida de familiares, para no hacer larga la historia, guerras que provocaron más de 50 mil muertes. Hermanos y hermanas haciéndonos la guerra, Camilo, mi hermano menor, fue capturado herido en Monimbó, lo torturaron y asesinaron, era un muchacho joven como ustedes.

Diálogo decepcionante

En nombre de la sociedad civil, Carlos Tunnerman, jurista, educador y y ensayista, dijo, ha sido decepcionante. Vino haciendo un llamado a la paz, es su pueblo que le pide que aquí mismo ordene que va a cesar la represión, diga que está dando la orden para que cese la represión de la policía y fuerzas paramilitares. Usted solo ha cumplido el primer punto, invitar a la CIDH.

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Medardo Mairena, representante de los campesinos, estuvo en el diálogo. Él le dijo a Ortega sobre los tranques: “Quiero que sepa señor presidente que son los campesinos los que están exigiendo justicia. Hemos estado reclamando justicia desde muchos escenarios y no hemos sido escuchados. Nos hemos unidos a respaldar a los jóvenes. No son otras personas, son los campesinos”.