El 8 de julio 2018, el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (CENIDH) contabilizó 16 asesinatos durante la operación limpieza en #Carazo, a la fecha todos esos crímenes han quedado en la impunidad y el régimen continúa reprimiendo a las familias de las víctimas.
Las 16 personas asesinadas son, José Mojica García, Luis Acevedo Jirón, Gerald Barrera Villavicencio, Gerald Barrena, José Narváez Campos (Chema), Hilario Ortiz Zavala, Faber López Vivas, Carlos Ochoa Acuña, Douglas Acevedo Parrales, Pablo Velázquez Espinoza, John Calero Hernández, Roberto Castillo Cruz, José García Flores, Miguel Obando Gutiérrez, José Rodríguez Chema, Ricardo Largaespada Ramos.
Relata una joven con identidad anónima, “las campanas sonaban y en las casas debíamos estar en el piso para poder defendernos de los tiros de armas de fuego, el pueblo debía resguardarse. Carazo amaneció invadido por policías y paramilitares, ellos llegaron con órdenes de matar”.
Ese día se escuchaban los llantos, gritos desgarradores, y la impotencia de quienes habían perdido un ser querido. La orden era desmantelar los tranques que los caraceños había levantado para presionar al gobierno, a costa de lo que fuera, el gobierno dio la orden de la llamada operación limpieza.
Desde la Capital habían llegado antimotines y paramilitares los que dejaron una herida que aún no cicatriza en los caraceños, hasta que se haga justicia.
«A dos años del asesinato del joven José Manuel Campos, su madre, doña Eva Ruth Campos, llora al recordar aquel 8 de julio, y asegura que el dolor que la oprime también se convierte en rabia e indignación cuando recuerda que son 2 años de impunidad, desde que a su hijo lo asesinaron durante la “Operación Limpieza”, declara en una entrevista a Estéreo Romance.
Víctimas
16 personas asesinadas, en #Carazo; 90 jóvenes fueron detenidos, llevados al Chipote y 105 personas resultaron heridas 30 Diriamba, 50 Jinotepe y 15 Dolores, son los datos que publica CENIDH.
“Siento que fue hoy mismo que pasó esto, para mí no pasa el tiempo y quiero que se haga justicia porque no tendremos paz hasta que se haga justicia”, declara la mama de José María Campos a Despacho 505. Su hijo, de 21 años, se movilizaba en una moto y fue herido en una pierna cuando intentaba ayudar a un amigo a cruzar una pared. Lo torturaron, lo amarraron a una camioneta y lo arrastraron por el pueblo, Declara.
“Brigadas de la paz”
CENIDH, en sus informes detalla el uso de armas de alto calibre, armas de uso exclusivo del Ejército de Nicaragua. Las “Brigadas de Paz” así se autoproclamaron quienes con arma en mano llegaron a Carazo, Diriamba, Jinotepe y Dolores, causando dolor a las familias de esos los pueblos. Con Ametralladoras PKM de fabricación rusa, lanzacohetes RPG-7 de fabricación rusa, fusiles Dragunov, bombas y escopetas dispararon contra la humanidad de las personas.
Incomunicados
La periodista Vanessa Cortez, en su perfil de Facebook indicaba “estamos sin luz, esta mala la señal de claro, estamos incomunicado”. Los servicios de comunicación habían sido suspendidos. Todo estaba planificado Carazo estaba en manos de los enviados del Gobierno a levantar los tranques.
La idea era evitar que la gente pudiera publicar lo que sucedía, la saña con la que mataron a los hombres y luego dejados tirados en la calle era desgarrador. Sabían que Nicaragua y fuera del país estaba pendiente del Pueblo de Carazo y que esas imágenes recorrerían las redes sociales, medios nacionales e internacionales.
Los militares y policías impusieron un estado de sitio, y persecución a quienes se manifestaron en contra del gobierno de Daniel Ortega, el terror que provocaron ocasiono el exilio de muchas personas.
Sacerdotes llegan a Carazo
Los sacerdotes acompañados del Nuncio Waldemar Sotanilla, viajaron a la Ciudad de Diriamba, la gente al verlos llegar salió de sus casas y alzando las manos y muchos de rodillas oraban para que la represión se terminara.
La misión de ese viaje a Carazo era respaldar a las víctimas del ataque que habían ejecutado policías y paramilitares el día anterior, en las imágenes publicadas en todos lo medios que habían podido entrar a la basílica de San Sebastián se vislumbraba preocupante. Los sacerdotes fueron recibidos civiles encapuchados, otros armados y fanáticos sandinistas que les gritaban “asesinos y mentirosos y los golpearon.”
También hubo robo y agresión a los periodistas de 100% Noticias y canal 12.
A dos años de conmemoración de la masacre
El primer año se ofició una misa en una iglesia de Jinotepe, por el alma de las personas asesinadas y la policía apareció en la iglesia imponiendo el terror y perturbando la liberta de expresión y de religión, manifestó Vanesa Cortez, periodista independiente originaria de Jinotepe.
A dos años de esa masacre desatada en contra de los caraceños hoy por la mañana, fanáticos del Gobierno Sandinista, recorrieron las calles de Carazo, tal como si había fiestas patronales, en vehículos, con chicheros, banderas rojas y negra celebraron lo que ellos le dicen “la liberación de los tranques de la muerte.”
Las familias de Carazo y madres de las victimas continúan luchando por alcanzar la justicia que merecen sus hijos asesinados, encarcelados y el retorno de los exiliados.
